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Del Corazón Reflection

Suelta el Equipaje

Sé que no soy la primera en decirlo pero… extraño viajar. Desde Febrero 2015 hasta Marzo del 2020 tuve la oportunidad de viajar mucho, tanto por trabajo como por placer; y además de experimentar cosas nuevas, también aprendí varias lecciones:

  • Invierte en TSA Pre-check;
  • Vale la pena viajar en aerolíneas donde puedes escoger tu asiento si vas a hacer escala;
  • Levantarte temprano para un vuelo no es lo mismo que levantarte temprano para trabajar;
  • Aunque empaques una merienda, vas a terminar comprando comida en el aeropuerto.

Pero la lección mas importante que aprendí fue como empacar sólo lo necesario y dejar ir lo demás.


Yo era de las personas que si iba a viajar por tres días, empacaba como si fuera a viajar por 14. Mi frase favorita era “por si acaso.” No está en el itinerario ir a la playa, pero me llevo un traje de baño, por si acaso. Y también 3 abrigos. Y todos mis marcadores para mi journal. ¿Y qué tal si se me acaba el jaboncito tamaño de viaje? Mejor me llevo el grande, por si acaso. 

Y así continuaba.

Poco a poco, con cada viaje, me fui dando cuenta de la cantidad y tipo de pertenencias que en realidad necesitaba. Si voy a Pittsburgh en el invierno, no hace falta empacar un traje de baño. Y si se me acaba el jabón tamaño de viaje, pues, ¡en el hotel hay más!

De la misma manera, debemos aplicar este concepto a nuestras vidas, especialmente cuando cargamos con cosas que nos perjudican.

Equipaje Pesado

El el transcurso de nuestra vida, pasamos por experiencias que dejan marcas en nosotros y cargamos con el peso de las consecuencias. Hemos experimentado remordimiento, dolor, crítica, rechazo, fracaso, y abuso. O tal vez te sientes abrumado por preocupaciones, ansiedad, depresión, rencor, o culpa.

A veces pensamos que lo hemos dejado ir, pero en realidad nos acostumbramos a su peso. No nos damos cuenta de que el equipaje se ha hecho demasiado pesado, hasta que nos encontramos en una situación que causa que la maleta reviente… Es ahí cuando aquel “artículo extra” sale a la luz. 

En ese instante tenemos dos opciones: o lo volvemos a poner en nuestra maleta o lo dejamos ir.

Toda experiencia deja sus marcas. Pero no hay marca tan profunda que Dios no pueda sanar y restaurar.

Déjalo Ir

Como dice Elsa, “Let it go!” 

Pablo nos dice en Hebreos 12:1-2: “1 Por lo tanto, ya que estamos rodeados por una enorme multitud de testigos de la vida de fe, quitémonos todo peso que nos impida correr, especialmente el pecado que tan fácilmente nos hace tropezar. Y corramos con perseverancia la carrera que Dios nos ha puesto por delante. 2 Esto lo hacemos al fijar la mirada en Jesús, el campeón que inicia y perfecciona nuestra fe.”

Dios quiere que nos despojemos de toda carga que nos impida ir hacia el propósito que Él ha determinado para nuestras vidas. No es solamente el pecado, sino todo lo demás que nos saca de alineamiento con su voluntad. 

No es fácil, pero la gracia de Dios es suficiente. Pidámosle al Espíritu Santo que nos muestre esa carga extra que llevamos con nosotros que seria mejor dejar ir y nos dé la sabiduría y fuerza para hacerlo. 

No esperes a que reviente la maleta. Vacíala y llénala de lo único que necesitas – Dios.

Dios les bendiga,

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Introductions

Hello World, It’s Me, Valeria.

Your obedient servant, V.

Oh my goodness. I’m doing it. I’m writing a blog.

I never thought I would be here. Me, a writer? Well, I’ve actually been writing my whole life – including for a living – but never like this. Not laying out my experiences widely and boldly (for me, anyways).

Proposals for federal contracts? Yes.

Journaling? Of course!

A blog detailing my past and present? Nope. Never.

So why venture out like this into the unknown?

One word: OBEDIENCE.

I am a woman of faith. The closer I have become to God, the more obedient I am becoming.

Don’t get me wrong. This obedience thing is hard. Take this blog, for example. Last March, God put it in my heart to start sharing my experiences with others through writing this blog. I’ve let my fear of judgment by strangers and/or people I know stop me from doing what God has asked me to do.

Nevertheless, the time for following through on my part has come.

Now, to actually introduce myself!

  • My name is Valeria
  • I am a Christian
  • The blog’s name is Project Valor (more details on the name later!)
  • I’m 28 years old
  • I am fresh into a leadership role in my church
  • I’m the co-founder of a tech startup
  • I am going through a divorce

Most of what I end up writing will be related to one of the topics listed above. They’ve had a hand in shaping my experiences, and my goal is to connect and help others going through similar circumstances and how coming into a closer relationship with God has been transforming my life.

I am so excited to do this and get to know you all in the process.

Much love and God bless,